Durante nuestro primer día en tierras lombardas recorrimos una de las calles más elegantes de Milán: Corso Venezia; admiramos una de las mas grandes obras de arte de la historia, La Última Cena de Leonardo da Vinci, ubicado en el refectorio de la Iglesia de Santa Maria delle Grazzie; visitamos la interesante Pinacoteca de Brera y paseamos por las lujosas calles del Quad D’Oro, el cuadrilatero de la moda:
Índice
DIA 1: JUEVES 7 DICIEMBRE 2006
Iglesia de San Paolo Converso
iglesia católica romana construida entre 1546-1580 para el convento de la Orden de las Angélicas.
La fachada barroca fue diseñada en 1613 por Giovan Battista Crespi. El interior alberga lienzos de los maestros cremonese Giulio, Antonio y Vincenzo Campi:
Corso Venezia
Es una de las calles más elegantes de Milán. Está bordeada por imponentes palazzi barrocos, neoclásicos y, sobre todo, de estilo Liberty (Art Noveau milanés), que estuvo de moda en Milán a principios del S. XX:
En esta calle destacan el Palazzo del Seminario Arcivescovile (n. ° 11); la Casa Fontana Silvestri de finales del S. XV (nº 10-14), el Palazzo Serbelloni (nº 16), de estilo neoclásico; y el magnífico Palazzo Castiglioni (nº 47), acabado en 1903 por el arquitecto Sommaruga y el escultor Bazzaro.
Iglesia de Santa Maria delle Grazie
Comenzó a ser construida en pleno gótico, en 1492, y fue terminada por Bramante en pleno renacimiento.
La decoración exterior combina ladrillos de terracota y marmol. Sobre esta base Bramante erigió una cúpula coronada por una arquería:
Son dignos de visitar los claustros del edificio (Chiostrino delle Rane, por las ranas de bronce de la fuente) aunque la verdadera joya que guarda la iglesia es su refectorio conocido como el Cenacolo Vinciano, donde se encuentra La Última Cena, una de las obras maestras de la historia del arte:
La Ultima Cena (Cenacolo Vinciano)
La Última Cena de Leonardo da Vinci es una de las pinturas más famosas del mundo, la obra fue pintada entre 1494 y 1498 bajo el gobierno de Ludovico el Moro y representa la última «cena» entre Jesús y sus discípulos, donde les anuncia que será traicionado.
En esta obra, el autor abandona el método tradicional de la pintura al fresco, pintando la escena «al seco» en la pared del refectorio.
Durante nuestra visita no estaba permitido tomar fotografías y tuvimos que reservar online con tiempo de antelación. Lo mejor para consultar horarios y precios es visitar la página oficial:
Iglesia de San Mauricio
Es una de las más especiales de la ciudad. El sobrio aspecto exterior oculta la belleza de su interior. Las paredes se encuentran cubiertas por preciosos frescos del S. XVI.
Está dividida por un muro central: en la zona de la entrada se situaban los ciudadanos que asistían a la misa, mientras que en la parte interior se colocaban las monjas:
Palazzo Litta
Fue construido en el S. XVII y es considerado uno de los ejemplos más importantes de la arquitectura barroca en Milán. El edificio en el que se mezclan dos estilos como el rococó y el barroco es la expresión de la relación entre la Ilustración y la cultura milanesa. Hoy alberga la Superintendencia de los Archivos de Lombardía:
Pinacoteca di Brera
Se encuentra situada en un palacio de los S. XVI y XVII construido para los jesuitas sobre el antiguo monasterio de Santa María di Brera:
Allí los monjes crearon un centro cultural con una prestigiosa escuela, una biblioteca y un observatorio astronómico:
En 1773 la orden de los jesuitas fue abolida y la Emperatriz Maria Teresa de Austria fundó la Accademia di Belle Arti:
Nosotros tan sólo visitamos el patio anterior (gratuito), en el cual se encuentran diseminadas algunas esculturas y obras de arte:
El museo consta de 38 salas, entre cuyas obras destacan el «Hallazgo del cuerpo de San Marcos» de Tintoretto, «El Beso» de Francesco Hayez, «Boda de la Virgen» de Rafael, el «Retablo Montefeltro» de Piero della Francesca y especialmente la «Lamentación sobre Cristo Muerto» de Mantegna.
Quad D’Oro (Cuadrilatero de la Moda)
Si por algo es conocido Milán, es por ser una de las ciudades con más glamour del planeta y una de las grandes capitales de la moda (París, Londres, New York y Milán).
Esta zona estaría delimitada por las calles: Via Montenapoleone (Rolex, Cartier, Valentino, Versace, Dior, Gucci, Louis Vuitton), Via Alessandro Manzoni (Armani), Via della Spiga (Prada, Roberto Cavalli Dolce & Gabbana) y Via Sant’Andrea (Moschino).
Si lo tuyo es el shopping de lujo, éste es el barrio más fashion de toda Italia: